A medida que la computación cuántica empieza a posicionarse como una herramienta revolucionaria en medicina, finanzas o inteligencia artificial, un nuevo estudio encendió una alarma inesperada: los hackers podrían manipular los resultados de cálculos cuánticos sin que nadie lo note. No para robar datos, sino para sabotear silenciosamente decisiones clave.
El concepto, definido por investigadores como “vandalismo cuántico”, plantea un escenario inquietante: un ataque en el que los resultados que devuelve una computadora cuántica parecen correctos, pero han sido alterados para generar errores invisibles que podrían impactar decisiones críticas, desde diagnósticos médicos hasta estrategias financieras.
No roban, sabotean: una nueva forma de ataque silencioso
Lo interesante —y peligroso— de este tipo de ataque es que no se basa en el robo de información, como suele suceder con los ciberataques tradicionales, sino en la corrupción sigilosa del resultado de un cálculo. Según el estudio liderado por Avinash Kumar, profesor de la Universidad de Texas en Austin, estos ataques podrían pasar completamente desapercibidos por los usuarios.
A diferencia del malware común, que deja rastros o detona alarmas, en este caso el ataque altera resultados internos, sin violar accesos ni extraer archivos. El riesgo, entonces, no está en la pérdida de información sino en la pérdida de confianza en la veracidad de los datos que generan estas supermáquinas.
La vulnerabilidad está en la arquitectura
El equipo de Kumar demostró este riesgo usando computadoras cuánticas basadas en la nube de IBM. Aunque IBM no permite el uso compartido simultáneo de máquinas, los investigadores simularon este escenario: múltiples programas ejecutándose a la vez en la misma infraestructura.
El resultado: en el 40% de los casos, lograron interferir con los resultados de otros programas, sin que el sistema —ni los usuarios— lo detectaran.
Este tipo de ataque es posible por un fenómeno técnico llamado interferencia de señales. Las computadoras cuánticas usan microondas para manipular qubits (las unidades básicas de información cuántica). Pero en algunos casos, una señal puede afectar a un qubit que no debería estar involucrado, generando distorsiones involuntarias… o manipuladas a propósito.
Las consecuencias: decisiones erradas sin alertas visibles
Este tipo de interferencia representa un riesgo particularmente alto en sectores donde se toman decisiones críticas en base a los cálculos cuánticos:
- En medicina, podría modificar simulaciones de moléculas y afectar el desarrollo de tratamientos.
- En finanzas, podría distorsionar predicciones de mercado basadas en modelos de IA.
- En inteligencia artificial, los modelos de entrenamiento podrían aprender sobre datos falsos sin que se detecte el problema.
Todo sin señales visibles de que algo anda mal.
¿Hay solución? Una propuesta para frenar el vandalismo cuántico
Ante este panorama, Kumar y su equipo proponen una medida concreta: distribuir los programas entre diferentes chips físicos, en lugar de ejecutarlos juntos. Esto reduciría la posibilidad de interferencia y crearía una “barrera natural” entre procesos.
Si bien esta técnica implica una mayor complejidad en la gestión de recursos, se perfila como una vía prometedora para evitar que un usuario pueda interferir con el cálculo de otro, especialmente en plataformas compartidas, como las que ya existen en la nube cuántica.
Seguridad cuántica: un tema todavía pendiente
Expertos como Aleks Kissinger, investigador de la Universidad de Oxford, coinciden en que la seguridad aún no es prioridad en la mayoría de desarrollos cuánticos actuales. La industria está más enfocada en lograr estabilidad y escalabilidad, dejando de lado —por ahora— la protección contra amenazas externas.
Pero a medida que estas máquinas ganen relevancia y se usen de forma masiva, ignorar la seguridad podría tener un costo altísimo.
¿Por qué importa ahora?
Aunque parezca una amenaza lejana, el “vandalismo cuántico” es un recordatorio claro de que cada nueva tecnología trae nuevos riesgos. Si queremos confiar en las decisiones impulsadas por computación cuántica, es clave que la integridad de sus resultados esté asegurada desde el diseño.
La computación cuántica promete revolucionar industrias enteras. Pero para que eso suceda de forma responsable y segura, es momento de pensar en seguridad cuántica como parte de la infraestructura base, y no como un complemento.
Fuente: https://www.infobae.com/tecno/2025/04/26/hackers-podrian-vandalizar-computadoras-cuanticas-sin-que-nadie-lo-note/